Lotta Vintage, tienda de moda vintage

Entrevista a Carlota, propietaria de Lotta Vintage. Su talla personal y profesional y la calidad de sus prendas han hecho de Lotta Vintage la boutique de referencia para profesionales y seguidores de la moda vintage exquisita a buenos precios.

Carlota como buena sueca se pirra por lo vintage. Hizo de la afición su carrera hace más de 20 años y ha construido con dedicación y profesionalidad unos de los negocios vintage más consolidados y mejor reputados de España. Lotta Vintage, su boutique en el corazón de Malasaña, reúne los placeres de la compra y el voyerismo vintage.

Hablar con Carlota es comprender que estás delante de una profesional como la copa de un pino. Hecho aún más destacable en un mundo recientemente lleno de advenedizos atraídos por el tirón comercial de lo vintage. Esta es la filosofía de su negocio explicada por ella misma.

¿Cómo surgió el concepto de Lotta Vintage?
Abrimos la primera tienda en 1992 en otra zona de Madrid; pasados unos años decidimos trasladarnos al centro de la ciudad y depurar el concepto. Allí también vendíamos vintage pero un poco menos selectivo. En Hernán Cortés hemos querido hacer una boutique, seleccionar más y sólo dedicadarnos a la mujer y enfocándonos los a accesorios, sobre todo.

¿Qué tipo de clientela tienes?
Es un público muy amplio que comprende clientas de 20 a 60 años. La clienta típica busca incorporar a su armario algo personal, algo suyo, algo original o exclusivo, algo que no encuentra en otro sitio y que sólo lo tiene ella, y además de buena calidad y buen precio.

¿Qué tipo de prendas vintage vendes?
A mí no me importa que sea usado o no usado, sólo tiene que responder a unos criterios estéticos y que daten de las décadas en las que estamos especializadas que son los años 60, 70 y 80. Es posible que caiga algo de los años 50 pero esas tres décadas son mi especialidad.

¿Qué criterios han de cumplir las prendas vintage para que pasen a formar parte de tu tienda?
Estéticamente han de gustarme. En cuanto al control de calidad han de estar en muy muy buen estado de conservación. En Lotta Vintage mandamos todas las prendas al tinte y luego al taller de costura. El tinte en sí es un proceso de control de calidad porque si el tejido está pasado la prenda no soporta el tinte, se rompe directamente. Pasamos por el tinte la ropa independientemente de si es de segunda mano o de estocaje. Luego va directamente al taller donde se repasan botones, se previenen descosidos... yo miro todo, forros, etiquetas, bolsillos, costuras, porque vendo moda, no vendo colecciones. O sea, yo no vendo una prenda para que se cuelgue de adorno en una pared sino para usarla, para que se lo pongan, lo incorporen al armario y lo lleven por la calle.

¿Compras ropa vintage a particulares?
No, yo no compro nada a particulares. Compro sobre todo en viajes. El 80% del género lo compro fuera. Viajo y compro, compro en almacenes grandes. Los países donde suelo comprar son Bélgica, Francia, los países escandinavos y Holanda.  

Una talla 38 actual y una 38 de los 70 no coinciden. ¿Somos las mujeres más grandes ahora?
Las personas en general somos más grandes ahora porque comemos mejor. En España es muy evidente porque hubo una guerra, una postguerra, una dictadura y la gente no tenía que comer con lo cual el español era más pequeño. Hoy en día los chicos de 20 años son mas altos que los de hace 30 años porque comen mejor, hacen más deporte y se cuidan más.
En Suecia no es tan evidente porque la gente ya era muy alta en los años sesenta, alli ha habido bienestar todo el siglo pasado. Todas las cosas influyen.

Yo creo que la mujer era más pequeña pero sobre todo creo que no las importaba nada ir incómodas. En Lotta, por ejemplo, tenemos chaquetas de talla 38, que es mi talla, y a veces no la soporto porque a lo mejor la sisa me aprieta mucho, me cierra y voy encogida, como encorsetada. La gente iba así antes. Ya no, porque trabajamos. La mujer antes era una mujer florero,  una mujer que salía a pasear con sus amigas a tomar el té y ahí acababa su actividad. Hoy por hoy la mujer trabaja, recoge a los niños, la casa y tiene un trajín impresionante.

Por lo tanto sí, creo que las personas hemos crecido pero también hemos cambiado de actitud y exigimos cierta comodidad en las prendas. Yo muchas veces cuando me cojo una america de aquí elijo una talla más grande porque estoy más cómoda.

Otra cosa bien diferente es que el tallaje ha cambiado. La 42 de antes se llama ahora 38, todo lo que veas de la 42 en los años 70 es la 38 de hoy pero eso es otra cosa, es la numeración la que ha cambiado como pasó con el calzado hace unos años.

¿Sólo se encuentran tallas extremas en las tiendas vintage?
Entiendo cuando la gente se queja de que sólo hay tallas grandes. Cuando ocurre eso posiblemente el cliente haya llegado a la tienda en un momento en el que se ha vendido la mayor parte del género y sólo queden las tallas grandes. En una tienda de segunda mano normalmente quedan la talla superchiquitita y la talla enorme porque cuesta encontrar dueña para eso. Normalmente se vende de la talla 36 a la 42 pero más no.

¿Los zapatos también los compras usados?
Sí, pocos y mirándolos muy bien. Trabajo muy bien las botas en invierno, con ellas no hay ningún problema pero el zapato de verano lo trabajo poco porque no se vende muy bien y lo tengo como un accesorio más.

¿Cuál es tu producto estrella?
Yo diría que los bolsos. Tenemos fama de tener buenos bolsos desde hace tres años o así. Estamos trayendo muchos más accesorios pero sobre todo bolsos, es algo que se vende muy bien, incluso en épocas en las que no se vende gran cosa, los bolsos salen, al final siempre se venden todos.

Aquí vendemos bolsos de piel de oveja, de cocodrilo, de serpiente, todos las pieles que se usaban en los años sesenta en bolsos y además a muy buen precio. Acabo de recibir una mercancia de bolsos de serpiente y de cocodrilo, sin estrenar, de los años 60 y 70 y los estamos vendiendo a 39 euros, porque podemos. Siempre que se pueda intentamos mantener precios.

¿Por qué destaca Lotta Vintage?
Mi tienda se caracteriza por sus precios interesante porque queremos siempre cambiar, queremos que se vendan las cosas para poder reponer nuevas. Hay muchas tiendas vintage que son un poco como museos pero aquí intentamos cambiar siempre.

¿Se ha ampliado el público con la moda vintage?
Creo que la que siempre ha consumido sigue consumiendo. Tengo como clientes muchos turistas del norte muy acostumbrados a comprar vintage y continuan incondicionales a sus compras. El público español, sí, es verdad que está mostrando más interés, viene por primera vez, nos lo dice, pide asesoramiento, normalmente le gusta y acaba comprando. El cliente nuevo compra un bolso o un pañuelo al principio, luego un vestido y poco a poco va entrando en la dinámica vintage.

¿Hay que aprender a llevar un vestido vintage?
Sí, y esa es una ventaja que la española tiene con respecto a la chica del norte de Europa porque es mucho más presumida y va mucho más arreglada, lleva tacones, vestidos, faldas... en general, ¿eh? Quizá a la gente joven le gusta ir más casual pero las mujeres a partir de 30 años prefieren vestir más personal y sí, acostumbran a ir más femeninas que las del norte que son mucho más básicas.

Si no conoces Lotta Vintage, pásate un día. El gusto exquisito y exigente de Carlota te traslada al espíritu elegante de los años 50, 60 y 70 nada más cruzar el umbral de su puerta. En la boutique todo el género vintage está muy seleccionado. Hay ropa, accesorios, calzado y bolsos, muchos de los cuales son piezas de diseño que rebasan la calidad de las tiendas vintage colindantes y, sin embargo, están en el mismo baremo de precios.

Lotta Vintage
Calle Hernán Cortés, 9
28004 Madrid
Tel: 915 232 505
Web: Lotta Vintage
En Directorio de Negocios Vintage

Fotografía: Lovely Retro
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